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Guía de lineamientos sobre el uso de técnicas y herramientas de investigación para estudiantes: 2. Técnicas cualitativas

I. Métodos cualitativos

   2. Técnicas cualitativas


     2.1 Entrevista

La entrevista es una técnica que propone una indagación con un nivel de profundidad y detalle significativos. Se desarrolla desde la perspectiva de un dialogo directo y de confianza, entre el investigador y el sujeto de estudio. Se debe aplicar el proceso del consentimiento informado, que procura la aceptación expresa de la persona que participará de la investigación, de manera voluntaria, libre y consciente; aportando su tiempo, ideas, datos e información que utilizarán los investigadores. 

El desarrollo de la indagación puede desarrollarse en formatos tanto presenciales como en entornos digitales. Cualquiera que sea la elección, se debe conceptualizar la entrevista como un dialogo abierto y bidireccional, de preferencia en tiempo real. 

La técnica contempla el desarrollo de entrevistas en formatos: semiestructurados y no estructurados.

  • La entrevista semiestructurada: el entrevistador dispone de una guía de preguntas previamente desarrollada, donde se ubican los ejes temáticos y preguntas específicas. Sin embargo, el entrevistador tiene la libertad (fundamentada en la flexibilidad que la metodología cualitativa posee) de introducir preguntas adicionales con el objetivo de profundizar temas prestablecidos o incluso explorar aspectos no previstos. 
  • La entrevista no estructurada o abierta (formato recomendable para investigadores con experiencia): el entrevistador dispone de una guía temática de aquello que se necesita indagar, aunque la misma no propone el detalle de preguntas específicas. El entrevistador es quien, haciendo uso de la flexibilidad, plantea las preguntas, marcando incluso la estructura, los elementos del contenido y el ritmo.

El instrumento de indagación que se usa para la implementación de una entrevista en profundidad es la guía de preguntas, aunque dependiendo del tipo de entrevista, ésta podrá ser más o menos especificaSe recomienda el desarrollo de una guía de preguntas en base a los ejes temáticos vinculados a los objetivos de la investigación o indagación. Esto permitirá esbozar los grandes “titulares” de la conversación, para luego considerar las preguntas específicas, las mismas que para Hernández Sampieri y Mendoza Torres (2018) deben seguir este orden:

a. Preguntas generales y fáciles.
b. Preguntas complejas.
c. Preguntas sensibles.
d. Preguntas de cierre.

La entrevista en profundidad es particularmente útil como técnica de levantamiento de datos primarios en las siguientes situaciones (aunque no se restringe a estos): 

  • Cuando se trata de la exploración de un tema muy íntimo, personal o controversial, que puede incluso llegar a considerarse embarazoso.
  • Cuando la población que forma parte del segmento meta que se quiere investigar, dada la naturaleza de su perfil, es muy complicado de reclutar para desarrollar dinámicas como el focus group. Ejemplo: médicos con especialidad en cardiología pediátrica.

     2.2 Grupo focal o focus group

El grupo focal es una técnica de investigación que busca recoger información en un contexto de discusión grupal, en el que se busca resaltar la perspectiva que los individuos toman en contextos de discusión social. En ese sentido,

es una técnica de recolección de datos cualitativos en la que una o más personas que conducen un estudio se reúnen y dialogan con varios miembros de una comunidad, población o subgrupo, para recoger sus perspectivas sobre determinados temas de interés o investigación, empleando algún medio de registro (en audio, video o notas escritas) para luego someter a análisis la información obtenida. Una ventaja de esta técnica es que permite recoger información relevante en tiempos relativamente cortos. Se le suele denominar también grupo de enfoque, precisamente para resaltar que la conversación se enfoca en uno o más temas bien definidos. (SINEACE, 2020)

La aplicación de la técnica supone la puesta en escena y producción de un espacio (tiempo y lugar), donde un grupo de individuos comparten una conversación respecto de un tema preestablecido. En ese sentido, una de las principales consideraciones tiene ver con que el reclutamiento de informantes, dado que la dinámica depende (en buena medida) de una conformación homogénea del grupo: se debe procurar que los participantes reúnan o compartan características demográficas, psicográficas, relación con el fenómeno objeto de estudio, entre otras.

Un grupo focal no existe previamente, es decir, no debe existir relación de amistad, familiar, laboral o de autoridad entre los participantes ni con el investigador. Lo que se busca es que durante el momento inicial del focus (fase de calentamiento) se reconozcan como pares, en términos de sus perfiles, necesidades, deseos, entre otros, de tal forma que, a lo largo de la conversación, emerja lo que se denomina una sola voz (es decir, las grandes tendencias a partir de los discursos mediados por el compartir de los participantes en el focus group).

Las características de los grupos focales son las siguientes: 

  • Entre 6 a 8 individuos participantes. Se hace notar que existen evidencias que proponen la viabilidad del desarrollo de sesiones de focus groups con menos participantes, entre 4 y 5, aunque esto podría estar vinculado a perfiles específicos de informantes y condiciones específicas de la investigación. A mayor coincidencia de características socioculturales de los participantes, es posible implementar los denominados “minigrupos”, aunque el investigador debe asumir que es improbable que los grupos de menos de ocho generen la motivación y la dinámica grupal necesarias para una sesión exitosa. (Malhotra, Investigación de Mercados, 2020) 
  • Homogeneidad en las características demográficas y socioeconómica de los participantes en la dinámica grupal. Incluso, se llegan a plantear consideraciones asociadas a temáticas de indagación especifica y la necesidad de reflexionar la pertinencia de grupos mixtos en términos de sexo. 
  • El tema específico a tratar en la sesión de focus group no debe ser conocido previamente por los participantes en las dinámicas. Con esta consideración se busca evitar que los participantes adquieran conocimientos específicos, que luego desvirtúen la dinámica e introduzcan desviaciones que serían muy difíciles de administrar. Por ejemplo, si el tema de investigación tuviese que ver con la “recordación del último comercial de galletas Mambo”, no sería pertinente develarles el tema específico a los participantes (al momento de la invitación a participar). En ese sentido, lo adecuado sería relativizarlo como: “hábitos y conocimiento de la categoría galletas industriales”. 
  • Se debe producir el ambiente de la sesión de focus group, en términos de infraestructura y atenciones a los invitados (bebidas, alimentos, entre otros). Al respecto, es adecuado que el ambiente se plantee como uno neutro, de preferencia que no exacerbe el efecto de prueba, y se constituya en una ambiente relajado e informal (desde la perspectiva de la propia cotidianidad de los informantes). 
  • Un focus group puede durar 1 hora. Se recomienda no exceder este tiempo estimado debido a que, a mayor cansancio de los participantes, el umbral de atención decae y la información obtenida puede no ser relevante. 
  • El focus group depende de la conducción o moderación de la conversación por parte de una persona con experiencia en el manejo de dinámicas grupales, quien propone los temas de indagación y administra las preguntas durante la sesión. El moderador debe propiciar una buena relación entre los participantes.
  • La guía de preguntas debe tener una estructura temática claramente definida, abordando primero el tema de indagación desde aquellos elementos más generales para luego profundizar en aquellos más puntuales. Se construye desde el razonamiento o lógica deductiva, partiendo de la premisa que los elementos generales proveen un abordaje contextual necesario para el análisis, interpretación y comprensión de aspectos puntuales de realidades especificas (objeto de estudio). 
  • Inicialmente se plantean preguntas de introducción con la finalidad de “romper el hielo”. Es recomendable reunir las preguntas en tres, cuatro o cinco secciones, que pueden recibir los nombres que los investigadores crean convenientes (ejemplo: preguntas rompehielos, preguntas de introducción, preguntas centrales, preguntas de cierre, etc.). 
  • El registro del focus group puede realizarse en audio y video, de tal forma que permita un análisis pormenorizado posterior. Sin embargo, es imperativo contar con el permiso previo, expreso y escrito de los informantes, esto por consideraciones éticas y de respeto. 

     2.3 Observación 

La observación es una técnica que posibilita registrar el comportamiento de los individuos y los grupos sociales en contextos específicos. Permite el registro de los individuos u objeto de estudio desde su propia cotidianidad. 

Para el desarrollo de una investigación se debe abordar la temática con una observación de inmersión inicial. En este punto, el investigador ingresa al campo, observando y registrando las categorías o temáticas puntuales a observar. Es decir, la inmersión inicial no se constituye necesariamente para la producción de datos objeto del estudio (incluso puede usar un formato de observación o no), sino para adquirir el conocimiento previo que luego permita planificar la investigación, diseñando el instrumento de indagación, es decir: el protocolo o formato de observación. 

El protocolo o plantilla de observación es una suerte de listado de elementos (o categorías), comportamientos, reacciones, momentos, entre otros, que deberán ser atestiguados y registrados por parte del investigador y que corresponden a un “episodio” en particular (el fragmento especifico de la realidad que se requiere investigar).

En ese sentido:

“El planteamiento del problema (y su evolución) ciertamente te ayuda a particularizar las observaciones. Día con día, el investigador decide qué es conveniente observar o qué otras formas de recolección de los datos es necesario aplicar para obtener más datos, pero siempre con la mente abierta a nuevas unidades y temáticas. después de la inmersión inicial y de que sabes ya en qué elementos enfocarte, puedes diseñar ciertos formatos de observación” (Hernández Sampieri & Mendoza Torres, 2018, pág. 414)

Algunos de los elementos específicos que se pueden observar son los siguientes: 

  • Espacios físicos: es decir la descripción del entorno donde se desarrolla la investigación. En ese sentido, reportar aspectos como: disposición de los elementos en el espacio, tamaño, función de los espacios, señalética, color, entre otros. 
  • Contexto social: actores sociales intervinientes, relaciones, interacción, roles que asumen los actores, costumbres, descripción de características asociadas a demografía, vestimenta, uso de accesorios, símbolos (pueden ser de pertenencia, tales como gafetes o de expresión individual como tatuajes y otros). 
  • Comportamientos específicos: desarrollo de actividades individuales o colectivas, consumo de productos y servicios, consumo de medios, mediaciones digitales, entre otros. 
  • Eventos de alta trascendencia: comportamiento asociado a momentos cumbre, tanto individuales como colectivos (celebraciones gregarias, perdidas individuales, etc.). 
  • Registro de la emocionalidad: descripción de la lectura del lenguaje corporal, vinculándola a elementos contextuales de la dinámica observada. 

Respecto del observador (investigador), la técnica propone distintas posturas. En ese sentido, los roles que asume el observador dependen de la distancia que asume respecto al objeto de estudio. Hernández Sampieri y Mendoza Torres (2018), propone cinco modalidades: 

  • No participación: por ejemplo, cuando se observan registros o documentos. 
  • Participación pasiva: por ejemplo, cuando el observador está presente y observa eventos o acciones, pero no interviene. 
  • Participación moderada: por ejemplo, cuando el observador está presente y observa eventos o acciones, e interactúa en algunas actividades, pero no en todas. 
  • Participación activa: por ejemplo, cuando el observador interactúa en las actividades; pero no se relaciona del todo con los participantes; es decir, se mantiene como un observador. 
  • Participación completa: por ejemplo, cuando el observador interviene en las actividades e interactúa con los participantes; es decir, se convierte en uno más de los que participan.